Las propuestas ejemplifican como integrar en la decoración algo tan presente en el día a día de las familias con hijos como pueden ser los juguetes de los niños. Aquí se presentan pequeñas cocinas, un tradicional objeto de juego, que realizadas en madera o con el acabado cuidado y complementadas con todo detalle, pueden terminar llevando el hilo de la decoración circundante. Así, dejan de ser un mero juguete que deseamos guardar para formar parte de una decoración vivida y acorde con nuestro día a día.